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Jorge Mañas Ibáñez

Fundador y director de TAG a+m

Entrevistado por Àngel Font para Testimonios para la Historia

Su abuelo, eminente ingeniero, y su padre arquitecto marcaron la vida de este profesional que desde muy joven afrontó el reto de participar en la obra más grande de Barcelona: L´Illa Diagonal. Compaginando desde sus inicios profesionales la labor de gestión con la labor proyectual es un apasionado de la arquitectura tectónica y enraizada en el territorio. Confiesa que su carrera ha evolucionado desde la arquitectura abstracta a una arquitectura comprometida con el usuario y el medio en el que se inscribe. Lamenta que el trabajo del arquitecto no esté suficientemente reconocido y aboga por que las nuevas hornadas salgan capacitadas para asumir el carácter polifacético de la edificación y el urbanismo.

Albert Einstein vino a casa de mi abuelo en Barcelona

Pertenezco a una familia burguesa que vivia en la calle Sant Elies en la parte baja de Sant Gervasi. El talante de la familia estaba influido por la trayectoria de mi abuelo, José Mañas Bonví, un ingeniero nacido en Vinaroz en 1885 y hombre de un talento y capacidad de trabajo extraordinarios. Al principio del siglo XX, en 1901, vino a Barcelona con solo dieciséis años y se instaló en el piso de encima de la farmacia de unos conocidos. En 1910 ya era ingeniero industrial y licenciado en Ciencias Físicas y Químicas, además de haber obtenido dos cátedras. Más tarde, en 1924, viajo a París, donde el gobierno francés le concedió el titulo de ingeniero de la Escuela Superior de Óptica. Poco antes, en 1923, tuvo la ocasión de conocer personalmente a Albert Einstein. Como el abuelo hablaba inglés, francés y alemán conectaron muy bien. Incluso Einstein estuvo en casa del abuelo en la calle Muntaner. La primera publicación en castellano de la teoría de la relatividad especial de Einstein la había realizado en 1915 en un anexo de uno de los múltiples libros que escribió. 

Sufrimientos con la república, la Guerra Civil y el franquismo

El abuelo lo pasó muy mal durante la Guerra Civil; incluso antes del conflicto bélico. Lo averigüé más tarde porque de esto no se hablaba en casa. Él, que era republicano fue depurado por la República. Durante un año fue relegado a impartir clases en un instituto de secundaria de Figueres. Más tarde fue readmitido en la Escuela de Ingenieros. Murió en 1941 después de haber sufrido las represalias de Franco y la muerte por accidente de su hija Luisa.

A pesar de ser un científico brillante y de tener una mente preclara, tuvo que dirigir cartas de disculpa y buscar amigos que intercediesen por él para volver a impartir clases. La ciencia fue su único patrimonio y nunca mostro interés por el dinero, observando siempre un carácter modesto y austero.   

Arquitecto liberal, arquitecto total

Mi padre, Juan Mañas Redó, quedó huérfano de padre a los 17 años. De la Guerra Civil sólo me explicaba que habían tenido que comer en ocasiones algarrobas y que su padre los cambió de colegio porque localizó uno donde les daban algo de comida; el pan de los quáqueros. Su madre viuda priorizó siempre la formación de los tres hermanos y mi padre acabó cursando la carrera de arquitectura, que acabó en 1959, y mis 2 tíos Arquitectura e Ingeniería; e Ingeniería. Mi padre era una persona que hablaba poco. Guardaba un gran respeto por el abuelo y miraba de transmitirnos la inquietud científica que a él le había legado. Inició su trayectoria profesional en el despacho de José María Bosch Aymerich, una eminencia, y posteriormente colaboró con arquitectos suizos en proyectos muy sólidos como las oficinas de la empresa de seguros Winterthur o el edificio de la Zurich. Más tarde estableció su despacho en casa como arquitecto liberal, donde trabajaba y recibía a los clientes. De mi padre recuerdo especialmente su extrema bondad y su capacidad de trabajo. 

 “Que vayan a un colegio mixto y que les enseñen idiomas”

Mi padre coincidió profesionalmente con la etapa de expansión de la construcción de viviendas. En casa tenía tres mesas de dibujo donde se pasaba 24 horas al día trabajando. Era una persona muy humilde que se ganó bien la vida a base de mucho esfuerzo, realizando principalmente edificios de viviendas plurifamiliares y unifamiliares. Él era consciente de que no tenía el talento excepcional de su padre y procuraba transmitirnos a mi hermano Javier y a mí que para acercarnos a su nivel teníamos que esforzarnos más. A pesar de esta modestia innata se ganó una cierta reputación gracias a trabajar bien y a que muchos de sus colaboradores lo recomendaban a los clientes.

A pesar de ser una persona muy reservada, se mostró muy explícito con mi madre a la hora de tomar la decisión sobre nuestra escolarización. Él, que admiraba el dominio de idiomas de su padre, exigió que fuésemos a un colegio que fuese mixto y donde se aprendiesen idiomas.

La Escuela Suiza me marcó la vida

 Cerca de casa estaba la Escuela Suiza. Mi madre intentó matricularme pero a pesar de ser un centro privado y caro, había mucha demanda y las plazas quedaban cubiertas con los hijos de los directivos de las empresas suizas establecidas en Barcelona. Una amiga le sugirió a mi padre que hablase con los arquitectos suizos con los que colaboraba porque siempre reservaban una o dos plazas para compromisos. Conseguí así entrar por recomendación en la Escuela Suiza, donde dos años mas tarde entraría mi hermano Javier. Para mí fue como entrar en una burbuja porque ofrecía una formación en idiomas, humanística y científica espectacular, sin nada que ver con la educación impartida en el resto de colegios.

Tuve una infancia muy feliz. Mis dos hijos, Eduardo y Guillermo, también fueron posteriormente a la Escuela Suiza. Finalicé la Escuela Suiza a los 17 años y para realizar el COU fui al Instituto Ausias March. Una experiencia totalmente diferente. 

De la escuela mixta a la huelga por la coeducación

El COU en el Ausias March fue un choque para mí y para los cuatro compañeros que veníamos de la Escuela Suiza; veníamos de un colegio mixto y de repente nos vimos inmersos en una huelga para pedir la coeducación. Acabábamos de pasar de Suiza a España de manera abrupta. Para nosotros, aquel año, aunque aprobamos holgadamente, fue un descalabro porque no entendíamos nada de aquel ambiente. Yo probablemente encajé mejor el cambio que otros de los compañeros porque mi madre decía que alguno de ellos le había manifestado su agradecimiento porque mantuve un cierto calor y positividad dentro del grupo.

Comulgaba con Adolfo Suárez

De la transición, el principal recuerdo que tengo es el de Adolfo Suárez, un hombre que, para mí, encarnaba el orden suizo. Compartía su mensaje, que se resumía en: “Hemos de cambiar las cañerías pero hay que continuar suministrando agua”. Suárez era un hombre atractivo y moderno; transmitía buena imagen y tranquilidad, a diferencia de lo anticuado y triste de su predecesor. En las primeras elecciones, en 1977, decidí votarlo.

Una carrera larga y poco responsable

Por tradición familiar, era obvio que acabaría siendo ingeniero o arquitecto. Entré en la Escuela de Arquitectura sin excesiva vocación. A medida que pasaron los cursos y después con el inicio de la actividad profesional esta vocación apareció y actualmente soy un obseso. No sufrí con los estudios y tampoco les dedique grandes esfuerzos. En aquella época estábamos más pendientes de ir a ver a las chicas a la Facultad de Farmacia, con un Ford Fiesta blanco que tenía. Éramos muy irresponsables y durante los primeros dos años invertimos gran parte de nuestro tiempo en el bar. La mayoría necesitamos diez años para acabar la carrera y el Proyecto Final de Carrera.

Irrupción en el mundo laboral a través de la informática

Fue cuando estaba acabando arquitectura a mediados de los ochenta cuando descubrí la informática. Asistí a varios cursos, entre ellos uno de Pascal en la UPC, me compre un ordenador Amstrad y me sumergí en aquel mundo. Me marcó mucho el libro de Niklaus Wirth: “Algoritmos + Estructuras de Datos = Programas”. El título del libro resume perfectamente la clave de la programación. Me apasionó. Con esta formación cogí La Vanguardia y leí que una escuela privada de Bellvitge buscaba un profesor de informática. Querían dar clases de informática pero aun no tenían ordenadores. Fue una entrada impresionante en el mundo laboral: Diseñé el aula de informática, compré los ordenadores y los programas, impartí clases de Logo, Pascal, Basic y Dbase y hasta rediseñé totalmente la revista escolar. Fue una época muy gratificante con personas entrañables.

Trabajo fascinante en el Circuit de Catalunya de F1 con solo veintinueve años

Mi mujer y yo teníamos un grupo de amigos que eran Ingenieros de Caminos y uno de ellos trabajaba en GPO, una empresa de ingeniería que acababan de fundar 3 socios y que con el tiempo se ha hecho gigante. Me propusieron que fuese a trabajar: inicialmente me tenía que ocupar de los ordenadores que tenían y de montar el sistema informático. Estamos hablando de mediados de los ochenta, años antes de los JJOO de Barcelona y de un estudiante de los últimos cursos de Arquitectura. En aquella época empezaban a usarse tímidamente las bases de precios, el CAD, los programas de estructuras tipo SAP80 y programas de presupuestos. El uso inicial al que se había destinado los ordenadores era la edición de textos.

Fue una época en la que aprendí mucho. Rápidamente pasé de la informática a ser ayudante  de proyectos y posteriormente a realizar proyectos de urbanización y naves industriales autónomamente. El primer proyecto completo que desarrollé en GPO fue el hangar y oficinas de TAF Helicópteros en el Aeropuerto de Sabadell. Pero también me siento muy orgulloso de los proyectos de urbanización del Eix Macià en la misma ciudad, del polígono Pedrosa en L´Hospitalet, polígonos residenciales e industriales para el Incasol y sobretodo del Proyecto de Urbanización del Circuit de Catalunya de F1, en los que colaboré con un Ingeniero de Caminos. Participar en aquel proyecto con veintinueve años fue fascinante. Compaginé el trabajo en la ingeniería con la carrera que finalicé en 1989. 

 Una llamada inesperada al día siguiente de la noche de bodas

Me casé el 7 de junio de 1990 con Carmen Pont, farmacéutica. Yo estaba trabajando en la ingeniería y meses antes me había contactado una empresa de headhunting. Lo primero que me preguntaron es si hablaba alemán. Al decirles que sí, me propusieron que fuese a verlos, porque tenían entre manos un proyecto muy atractivo, singular y de gran envergadura. Pensé que querían remodelar la SEAT ….. y acudí a la cita. Me hicieron un montón de test psicotécnicos y preguntas, repasando mi curriculum vitae. Dos meses más tarde me convocaron a una nueva entrevista; y al cabo de tres meses, a otra con un directivo de Winterthur. El día de la boda, mi flamante mujer y yo pasamos la noche de bodas en la calle Aribau y al día siguiente nos levantamos tarde. Empezamos a preparar las maletas para el viaje de novios, que teníamos planeado por el lago de Garda, Venecia, Austria y Suiza; cuando de repente suena el teléfono. Hice una apuesta con mi esposa sobre cual de las suegras debía ser la que llamaba. Pero al descolgar el teléfono descubrí que era la headhunter y que quería que al día siguiente me incorporase al equipo directivo que gestionaría la construcción de L´Illa Diagonal. No pude evitar decirles que me acababa de casar y que tendrían que esperar antes de que me sumase al proyecto.

Un edificio de trecientos mil metros cuadrados

Al volver del viaje de novios anuncié a GPO que dejaba la empresa. En ese momento descubrí el sufrimiento que supone empezar una nueva actividad y salir de otra empresa. Es muy importante saber abandonar como es debido la compañía para la que estás trabajando y más aún cuando se han comportado personal y profesionalmente tan bien contigo. Y fue así como me incorporé al equipo de gestión de L´Illa Diagonal como Jefe de Obras de la Junta de Compensación de la Supermanzana Diagonal Centro. Los arquitectos autores del proyecto del edificio principal fueron Rafael Moneo y Manuel de Solá Morales y la Propiedad estaba constituida principalmente por la compañía de Seguros Winterthur y la familia Sanahuja.

Al margen del edificio principal: centro comercial, oficinas y hotel; se debían construir dos escuelas, un pabellón polideportivo, una biblioteca pública, un centro de convenciones y centro de formación, un túnel bajo la avenida Diagonal, un parque público y la urbanización de todo el conjunto. 

L´Illa Diagonal tiene en su conjunto más de trescientos mil metros cuadrados construidos y fue en su época el edificio más grande que se hacía en Europa. La longitud del edificio principal equivale a tres manzanas del Eixample barcelonés y su superficie construida es siete veces la de los principales rascacielos de la ciudad de Barcelona.

Poder participar dentro del equipo que gestionó la construcción de semejante obra dependiendo directamente del gerente de la Junta de Compensación fue una oportunidad única.

Sufrimiento hasta la inauguración de L´Illa

Recuerdo que no pude saborear la inauguración de L´Illa porque estábamos pendientes de numerosos detalles de última hora, entre ellos el suministro eléctrico al conjunto. Sufrí mucho durante aquel proyecto. Los últimos seis meses que coincidieron con el nacimiento de mi hijo mayor fueron especialmente intensos: trabajábamos doce horas diarias, sábados y domingos incluidos. Aquel ritmo quemaba al más duro y yo era muy duro, …,  pero había que asegurar la inauguración antes de la campaña de Navidad de 1993 dentro de la situación de crisis ecónomica postolímpica.

Recuerdo que en medio de la inauguración nos miramos con el Gerente de la Junta de Compensación, un extraordinario profesional, que también estaba pálido y agotado, y entendimos la magnitud del esfuerzo realizado.

 L´Illa Diagonal, un edificio que ha hecho ciudad

Para mi L´Illa Diagonal fue una auténtica escuela y me considero un privilegiado por haber tenido la suerte de participar en aquel proyecto. Mis compañeros de promoción empezaban con proyectos pequeños y yo, gracias a mi experiencia en GPO y a la Escuela Suiza, tenía la oportunidad de compartir esfuerzos con un equipo de profesionales de altísimo nivel, la mayoría con 10 o 15 años más de experiencia. Cuando me encuentro con la headhunter que me seleccionó siempre le pregunto: No encontraste a nadie con más experiencia que supiese alemán? Y nos reímos un rato. 

Para un arquitecto era insólito en aquella época haber empezado trabajando en una ingeniería y pasar luego a la gestión de proyectos. Han pasado casi veinticinco años de la inauguración de L´Illa y continúa siendo un edifico espectacular que, a pesar de sus dimensiones, ha cosido perfectamente la acera sur de la Av. Diagonal con el barrio de Les Corts. Es un edificio de los que hacen ciudad. Aunque mi labor en L´Illa Diagonal estaba encaminada principalmente a la gestión de la obra, como arquitecto prestaba muchísima atención a los aspectos proyectuales. Soy un admirador y un entusiasta de la arquitectura de Rafael Moneo. 

Explosionando paneles con Goma2

Cuando se finalizaron las obras del Centro Comercial se creó el departamento de proyectos especiales de Winterthur. Allí desarrollamos iniciativas muy divertidas como transformar la biblioteca Washington Irving de Madrid (donde decían que había estado la CIA), en un Auditorio y Centro de Formación para Winterthur. También acabamos el Centro de Convenciones detrás de L´Illa y realizamos el búnker de seguridad de los grandes ordenadores de Winterthur para el sur de Europa en un emplazamiento protegido. Recuerdo que llamé al polvorín del Bruc, pregunté por el director y le dije que quería probar la resistencia de las paredes del búnker con explosivos. Se puso a nuestra disposición y a los dos meses me encontré explosionando con Goma2 los muros en el Bruc. Fue una época muy creativa en la que realizamos muchos proyectos de muy diferentes tipologías.

Confío en el proyecto que me motiva a pesar de tener otras propuestas emblemáticas

Más adelante la compañía Winterthur absorbió a las compañías Schweiz y La Equitativa. El departamento tuvo que destinar sus esfuerzos a revisar el gran patrimonio inmobiliario para que la Dirección General pudiese reorganizar las tres empresas en una sola. Dentro de las acciones de integración de las 3 compañias Winterhur decide cerrar nuestro departamento. Yo me beneficio del cierre porque las dos únicas obras que estaban en marcha las llevaba yo y me las contratan inmediatamente como profesional externo. Entro en un momento de reflexión: Inicio mi propia empresa o busco trabajo asalariado. Acabo las dos obras pendientes, la Dirección Territorial y Auditorio de Zaragoza y la oficina de Montmeló; y preparo mi Curriculum Vitae, que distribuyo al mercado.

Muy rápidamente recibo ofertas muy atractivas entre las que figuran dos de las obras más emblemáticas de Barcelona. Y entre estas propuestas hay una de Hoteles Hesperia. Como había ocurrido en el proceso de selección para el proyecto de L´Illa Diagonal, me hacen tests psicotécnicos y entrevistas. Finalmente, el propietario de Hesperia, que es también arquitecto, me explica que se plantean realizar una extraordinaria expansión. Con mucha pasión, este empresario, que tenia fama de ser duro, exigente y muy inteligente, consigue transmitirme la ilusión por  un proyecto en el que me garantiza absoluta autonomía. En aquel momento tengo propuestas muy ambiciosas pero la pasión y seguridad del presidente de Hesperia, con dos folios manuscritos y en un despacho modesto, me convence. La idea de poder montar un departamento, la total autonomía y la posibilidad de poder seguir compaginando proyectos propios y gestión de proyectos de otros profesionales no me parece la más cómoda, pero es sin duda la más apasionante.   

 Vivamente estimulado en plena madurez profesional

Me convierto en Director de Proyectos y Construcción de Hoteles Hesperia. Me siento muy cómodo, disfruto de plena autonomía y cuento con un equipo de profesionales muy motivados. Me ocurre en plena madurez profesional y me desenvuelvo bien tanto en los proyectos y obras propios como en la gestión de los proyectos y obras con profesionales externos. Son días trepidantes, en que puedo estar por la mañana con el equipo de Richard Rogers y el rascacielos Tower, al mediodía hablando con Dominique Perrault de unas oficinas y por la tarde con mi equipo proyectando un hotel en la Coruña y el interiorismo de un hotel en cualquier lugar de España. La expansión que se realiza en cinco años es impresionante. Entre remodelaciones integrales y nuevos proyectos propios o gestionando a terceros se realizan 40 proyectos y obras. El rascacielos Hesperia Tower, dos hoteles en Bilbao, tres resorts en las islas Canarias, el hotel presidente en Barcelona, cuatro hoteles mas en Barcelona y el Hesperia Madrid son algunos de los proyectos realizados.

Decido abrir mi propio despacho TAG a+m

Tengo 45 años y la convalecencia de un grave accidente de esquí me hace reflexionar: Ya he realizado proyectos en GPO; he aprendido a gestionar proyectos en L´Illa Diagonal y Winterthur; he realizado proyectos para Winterthur; he realizado proyectos y he gestionado otros para Hoteles Hesperia; es el momento de tener mi propio despacho. Busco un nombre: Técnica, Arquitectura, Gestión… ya está: TAG, que además significa día en alemán y etiqueta en inglés. Como haremos arquitectura y gestión, la empresa se llamará TAG arquitectura+management, TAG a+m. A finales de 2004 convenzo a Pere Rubiras, amigo y compañero, con quien he trabajado en Hesperia y al que conozco desde L´Illa Diagonal para que se asocie. A principios de 2005 ya tenemos un gran encargo. Habitat nos encarga el Project Management del Hotel Habitat Sky, que será el cuarto edifico mas alto de Barcelona y cuyo arquitecto es Perrault, al que conozco y con quien conservo una excelente relación. Es una obra importante y emblemática además de suponer un magnifico comienzo para la empresa. Recuerdo con muchísimo cariño y agradecimiento al Presidente de Habitat y a su hermana, una magnifica arquitecta.

 Arquitectura y Management

Desde el primer momento tuve claro que TAG a+m se tenía que centrar en proyectos medianos y grandes como hoteles, oficinas, residencias, gimnasios o edificios plurifuncionales y dentro del sector privado, que es donde teníamos experiencia. El cliente y conocer el producto es lo importante y si el trabajo que realizábamos era Proyecto o Project Management era secundario; son dos maneras de afrontar un mismo objetivo. No hay dudas; la arquitectura la deben ejercer los arquitectos y la medicina los médicos. En el project management en cambio hay diversas opiniones, pero yo estoy convencido y defiendo frente a quien haga falta que el perfil idóneo para gestionar proyectos de edificación y urbanismo es el arquitecto; y aunque esto parezca muy evidente no sucede en muchos casos. Fundé y fui el primer responsable del Grupo de Project Management del Colegio de Arquitectos de Cataluña y este reconocimiento fue mi principal objetivo.

Crecimiento y de repente la crisis

 Poco a poco TAG a+m se va consolidando. El rascacielos Habitat Sky va construyéndose. Es una buena época. En los inicios hacemos principalmente project management aunque siempre hay algún proyecto entre manos. La empresa va creciendo y se van incorporando clientes y profesionales. En otoño del 2007 lo veo claro. La crisis que se avecina será importante. Nadie me hace mucho caso. La crisis va acentuándose cada año y a los clientes les insisto en que para cualquier proyecto que tengan en el extranjero cuenten con nosotros. Realizamos un proyecto básico de setentamil metros cuadrados en Polonia, el Szczecin Odra Park, la gestión de un proyecto gigantesco de Jean Nouvel en Hungría…pero poco a poco los proyectos se van parando por falta de financiación.

Años de sufrimiento y proyectos arriesgados

A partir del 2009 tengo claro que hay que salir decididamente a otros mercados. Soy una persona inquieta y que no se resigna. En aquel momento nadie necesita en Barcelona un arquitecto proyectista y menos aún un gestor de proyectos. Con una maleta, una presentación de empresa, y en base a contactos no del todo consolidados, me voy a vender proyectos por el mundo.

Realizo cuatro largos viajes a China y participamos en diferentes concursos y anteproyectos: Edificio C4 en Guangzhou, Complejo F1-F2 en Hangzhou, Barrio en Guangzhou, Barrio en Nanjing, Hotel y viviendas en GuanYinGe. Los programas son espectaculares y la experiencia profesional extraordinaria. Dado el volumen de anteproyectos que realizamos me pongo en contacto con compañeros que están en la misma situación, que se incorporan al equipo en alguno de los proyectos con la marca TAG & Partners. Ganamos un concurso frente a despachos con 3000 arquitectos, quedamos terceros en otro, y negociamos un contrato impresionante, pero la aventura es un desastre económico. Entre Argelia, Libia y Marruecos realizo unos 20 viajes. La ampliación de la ciudad de Benslimane, con Aeropuerto y Circuito de F1, un Riad en Rabat, un Hotel en Casablanca, el Club de tiro y el Beach Club de Mohammedia, la sede de Linde Gas en Argel, 500 viviendas en Argel, oficinas en Kouba, … Algún proyecto se presenta incluso al más alto nivel del país pero nuevamente la aventura es un desastre desde el aspecto económico. Un intento en Brasil con una agrupación de estudios de arquitectura de Barcelona resulta también fallido. La suerte, siempre tan generosa conmigo, me había abandonado.

 Si algún día llega la recuperación, me pillará trabajando

Los proyectos por todo el mundo estaban resultanto un desastre pero nos habían mantenido más ocupados, inquietos y creativos que nunca. Los programas eran muy complejos pero los resolvíamos con mucha solidez. Competíamos bien. Pasarse cuatro meses en China y conocer gran parte de los países del Magreb y los países del este de Europa es extraordinario. El enriquecimiento personal y cultural que te aportan es evidente. Cuando llevas 15 días de viaje por China y estás solo en la habitación del hotel puedes deseperarte o aprovechar para ahondar en la cultura del país y repasar los proyectos y conferencias en las que estás enfrascado. Mi actitud fue la segunda. Si algún día llega la recuperación, me pillará trabajando. 

Lentamente van llegando nuevos proyectos

Los años anteriores habíamos realizado también alguna pequeña remodelación de viviendas y sobretodo muchos anteproyectos y estudios de viabilidad para clientes de confianza. Estábamos preparados, no habíamos parado de trabajar y los viajes me habían dado una visión diferente de la arquitectura y del mundo.

A partir del verano de 2014 algunos de estos estudios previos fructificaron. Tímidamente volvieron los primeros encargos de clientes muy sólidos y TAG a+m incorporó a un nuevo socio arquitecto, Jordi Fornells, y a arquitectos jóvenes que han aportado frescura al equipo. Como siempre y dependiendo de la necesidad del cliente combinamos de manera natural Proyectos y Dirección de Obra con Project Management. En todos los casos la sostenibilidad es uno de los factores clave y todos los proyectos en los que participamos están certificados medioambientalmente o en proceso de certificación.  

Hemos asistido a una gran devaluación de la arquitectura

El arquitecto de hoy en día es mas débil que el de hace dos décadas. Los poderes económicos pesan mucho. La llegada de la democracia, la entrada en la Unión Europea, los JJOO, los años de crecimiento y la burbuja habían transformado el país y los arquitectos y urbanistas habíamos tenido un papel protagonista que ha quedado reflejado en numerosas obras de un alto nivel arquitectónico. Con la crisis las cosas habían cambiado. Cada nuevo proyecto se miraba con lupa y hasta que no se tenía muy claro el resultado no se iniciaba nada. El arquitecto que antes gozaba de gran libertad pasa a ser un elemento más del sector de la edificación donde intervienen con más fuerza otros actores.

Los excesos no fueron buenos, pero la pérdida de peso de la arquitectura tampoco. El profesional adecuado para la arquitectura, el urbanismo y la edificación es el arquitecto y debemos ampliar nuestro ámbito de trabajo asumiendo sin complejos otros roles dentro del sector. Es urgente dignificar la profesión. 

Los referentes iniciales

Mis referentes iniciales no difieren mucho de los compañeros de promoción: Mies van de Rohe, Le Corbusier, Frank Lloyd Wright o Alvar Aalto son y serán siempre los maestros. Recuerdo que el primer proyecto que hice en la carrera fue un quiosco en la Plaza Molina cerca de la Escuela Suiza. En aquella época me interesaba mucho Mies van der Rohe y tenía un vecino que comercializaba cúpulas de metacrilato sobre pilares de aluminio; ya tenía la tecnología y un maestro en quien inspirarme. Con este planteamiento simple y claro me estrené en la profesión. Confieso que la arquitectura que he desarrollado, o en la que colaborado, no ha conseguido emocionarme. Me he sentido muy orgulloso de los resultados pero no me ha emocionado. A mí me emociona el Panteon de Agripa, la Mezquita de Córdoba, el Rockefeller Center, el pabellón de Barcelona de Mies van der Rohe y también, como aportación que va mas alla de la arquitectura, el museo Solomon Guggenheim de Bilbao. El edifico de L´Illa Diagonal es extraordinario, sí; pero no sublime como el Rockefeller Center. Hay que ser cuidadoso y claro, y reconocer la magnificiencia de  determinadas obras. Ya me hubiese gustado colaborar en el Rockefeller Center…

Pasión por la arquitecura tectónica, enraizada en el territorio y sostenible

A medida que fui asentándome en la profesión me apasionaron Coderch, los italianos Ponti, Albini y Gardella; Asplund y Jacobsen y el programa Case Study Houses: Craig Ellwood, el matrimonio Eames, Soriano, Koenig…Evolucioné claramente de una arquitetura más abstracta a una arquitectura menos rígida y más enraizada con el territorio. Me encantan las viviendas de Lanfranco Bombelli y Peter Harnden en Cadaqués y de las estrellas actuales admiro a los suizos Herzog y de Meuron y a Peter Zumthor. Respecto a los arquitectos de nuestro país siempre conservaré una gran admiración por Rafael Moneo; magnífico arquitecto y mejor profesor.

Orgulloso de haber sabido resolver la complejidad de determinados proyectos

Desde el punto de vista del Project Management y a parte de L´Illa, estoy orgulloso de haber participado en el Hotel Habitat Sky, el Hotel Hesperia Tower, la remodelación del Campus Nestlé en Esplugues de Llobregat, las Oficinas Inbisa en la calle Pujades… calculo que hemos realizado el Project Management de más de 50 edificios. Respecto a la labor proyectual quiero destacar la Eco-City de Benslimane, el Hotel Motel One Barcelona, las oficinas en Sancho de Ávila 65 en Barcelona, el edificio C4 en Guangzhou, la remodelación del Hesperia Presidente y el Circuit de Catalunya de F1.

La labor del arquitecto va mucho más allá del diseño

La Ley de Arquitectura aprobada por la Generalitat define nuestra disciplina como “el resultado del proceso de proyectar, dirigir, construir, rehabilitar y mantener, durante todo su ciclo de vida, los edificios y espacios públicos urbanos resultantes de los procesos de gestión y ejecución del planeamiento urbanístico en los cuales se desarrolla la actividad humana, con la participación y la colaboración de diversas disciplinas profesionales para alcanzar toda su complejidad”. Claro que es una tarea compleja donde intervienen muchas disciplinas! La clave para nuestra profesión es que el arquitecto asuma gran parte de estas disciplinas, completando su formación si es preciso. Parafraseando a Coderch: No son genios lo que necesitamos, sino profesionales apasionados por su vocación de servicio a la sociedad desde cualquier aspecto que tenga que ver con la edificación y el urbanismo.

En las entrevistas personales transmito seguridad, responsabilidad y honradez

Siempre me he movido en un círculo reducido de clientes, todos ellos de la esfera privada. No hago labor comercial porque no me gusta. Los clientes que tengo son fruto de una trayectoria dilatada que me avala y que propicia normalmente un primer contacto a través de otro cliente. En la estrevistas personales mi objetivo es explicar nuestra capacidad de trabajo, la implicación con los objetivos del cliente y nuestra honestidad. Otras maneras de darse a conocer para atraer clientes no encajan con mi manera de ser. Tal como decía mi padre siempre es a través del trabajo constante con un cliente que llegas a otro cliente. Igual que mi padre soy un trabajador de la edificación.  

Byung Chul Han

La crisis ha provocado la caída de muchos arquitectos. Me sabe mal porque, a parte de la selección natural generada por la coyuntura, también han caído algunos buenos profesionales. Por otro lado los clientes no son los mismos de antes y los honorarios millonarios han desaparecido. Para la mayoría de profesionales españoles, yo mismo incluido, la etapa posterior a la crisis ha sido prácticamente como empezar de cero. Puede ser que a algunos compañeros les vaya mejor pero el mercado ha sufrido una contracción y hemos de adaptarnos a un escenario más complejo e incierto. Cada noche leo un rato: preferentemente sobre arquitectura o filosofía. Byun Chul Han, filósofo alemán de origen coreano, describe en sus libros los males del hombre contemporáneo: el narcisismo que produce depresión, la autoexigencia frustrante, el enjambre digital y sus consecuencias, la psicopolítica:  Lo único que nos salvará de todos estos males es el amor, el romanticismo y el descubrimiento del otro.